Jeringa

La jeringa: un invento que revolucionó la medicina

La jeringa, un invento que es imprescindible para todo hospital y centro de salud del mundo. Con ella se inyectan con eficacia y rapidez antibióticos para tratar una infección, vacunas para prevenir enfermedades o extracciones de sangre.

La jeringa lleva muchos años en la historia de la medicina y, aunque sus comienzos fueron negativos, ya que estaba rodeado de malas prácticas donde abundaba el contagio de enfermedades y muertes. Su evolución ha sido una de las más importantes para la historia de la medicina, donde gracias a esta se pudo avanzar en términos sanitarios y crear mayores refuerzos en los cuerpos de las personas.

¿Qué es la jeringa? ¿Y cómo funciona?

Este instrumento es el dispositivo utilizado para inyectar o extraer fluidos del cuerpo. Es un cilindro estrecho con un plunger que se puede mover hacia arriba y hacia abajo, y una aguja hueca en el extremo. El cilindro contiene una escala graduada que permite medir la cantidad exacta de líquido que se va a inyectar o extraer.

La historia de este dispositivo pasó de ser de metal, a vidrio, a plástico. Y hoy son desechables para evitar el riesgo de infecciones y la necesidad de esterilización.

Las jeringas sirven para una amplia variedad de procedimientos médicos. Entre ellos, está la administración de medicamentos, el uso más común de este instrumento. También puede ser utilizadas para administrar vacunas y anestesia local, así como para extraer muestras de sangre o fluidos corporales para su análisis.

Ahora, existen diferentes tipos de jeringas para diferentes aplicaciones. Por ejemplo, las jeringas de insulina son jeringas pequeñas con agujas finas que se utilizan para inyectar insulina en el tejido subcutáneo. Las jeringas de tuberculina, por otro lado, son jeringas pequeñas que se utilizan para administrar la prueba de la tuberculina en la piel.

Otro punto importante que ha cambiado, es el uso correcto de las jeringas. En un comienzo se usó con ambas manos, para luego cambiar y ser con solo una. Aun así, su uso era más torpe e inexacto. Por ello, es importante recalcar que el uso correcto de las jeringas es crucial para garantizar la seguridad del paciente y del profesional de la salud. Esto incluye el uso de la técnica correcta de inyección, la elección de la jeringa y la aguja adecuadas para el procedimiento, y la correcta eliminación de las jeringas usadas. Además, nunca se deben reutilizar las jeringas, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones.

Como destacamos anteriormente, este instrumento fue un instrumento esencial en el avance de la medicina moderna.

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