Dicen que el universo es infinito, lleno de enigmas sin resolver, y donde la más mínima resolución de una interrogante solo trae aún más preguntas que respuestas. Con respecto a estrellas, nebulosas, planetas o incluso: exoplanetas.
Esta interrogante es uno de los fenómenos más interesantes para la comunidad científica, no solo por el potencial de evolución, sino también por su probabilidad de albergar vida.
Los exoplanetas tienen características que sobresalen en comparación del resto de tipos de planetas y es que muchas veces, estas rarezas son muy parecidas a la Tierra. A pesar de esto, no todos los exoplanetas son iguales.
Existen de todo tipo, desde rocosos hasta gaseosos, desde pequeños hasta colosales, con elementos de todo tipo. Incluso diferenciándose en cómo actúa su entorno respecto al universo.
Características y requisitos clave
Para la Nasa y la comunidad científica, no es lo mismo un planeta que un exoplaneta, a pesar de ser similares, un exoplaneta suele tener propiedades químicas y físicas muy diferentes, pero más importantes son ajenos a nuestro sistema solar.
Para que un exoplaneta sea considerado como tal debe cumplir con una serie de requisitos, los cuales son: poseer en su superficie presencia de agua líquida, gravedad para mantener una eje de rotación y un medio ambiente estable, una atmósfera que disponga de diversos tipos de gases, para que el exoplaneta contenga oxigeno dentro de sus zonas y que estén a una distancia adecuada de un estrella, es decir, un sol, con esto se refiere que el planeta no debe estar ni tan lejos ni tan cercano a un sol.
Los exoplanetas particulares dentro de nuestro universo
Asimismo, de estas cualidades se desprenden exoplanetas que presentan maravillas astronómicas. Como por ejemplo el caso especial de Wolf 1069 b, que tiene la particularidad de que uno de sus lados no alcanza la luz de su sol, o sea, uno de sus lados esta todo el tiempo de día y el otro de noche.
Otro ejemplo fascinante es el caso de GW Orionis, que órbita alrededor de no uno, si no tres estrellas, o sea, tres soles. Algo nunca antes visto y que su descubrimiento podría convertirse en objeto de estudio más ambicioso en los últimos años.
Para cerrar, está el exoplaneta considerado «la Tierra del mañana» que es: Kepler 22 b. Este exoplaneta se convirtió en el mejor candidato para colonizar como la Tierra, debido a sus condiciones de vida tan parecidas a las que tiene nuestro planeta.
Sin duda alguna, los exoplanetas son una de las maravillas del universo, pues además de parecer a nuestro hogar la Tierra.
La comunidad científica espera un logro ambicioso en los exoplanetas, que es la presencia de organismos vivos, es decir, que se encuentre vida. Con el fin demostrar que no estamos solos en este valle tan oscuro e inhóspito, pero a su vez, hermoso llamado universo.