La curiosidad del ser humano es algo innato y presente a través de distintas generaciones, la necesidad de saber que estuvo antes de lo que uno conoce fascina a algunos; mediante la arqueologia se puede conectar con el pasado y tener una idea de las magnitudes que alcanzaron ciertas culturas anteriores a la era contemporánea.
A la hora de pensar en Arqueología, la mayoría asemeja esta idea con fósiles y una era llena de dinosaurios. Es en este caso dónde los hitos recopilados en esta linea de tiempo se centran principalmente, en aquellas investigaciones y redescubrimientos que plasman la idea de una civilización o cultura anterior a la era moderna.
De los restos de lo que alguna vez fueron grandes centros de comercio y desarrollo humano sobresalen aquellos vestigios que han logrado hacerle frente al paso del tiempo, ofreciendo materiales que sobreviven a los siglos de exposición y condiciones que fomentan el deterioro. A pesar de no presentarse de forma completa, las piezas rescatadas y restauradas son suficientes para crear una suposición de la perspectiva de estos puntos históricos.
La historia que albergan estos sitios y el valor cultural que representan para sus territorios, hace de la arqueología una disciplina que logra conectar entre una sociedad actual con un punto que ha logrado sobrevivir al avance tecnológico, junto con las muchas transformaciones a lo largo del tiempo, ya sean estructurales, sociales o naturales.
Algunos sitios que destacan por su riqueza arqueológica son por ejemplo, los grandes puntos culturales del mediterráneo, comprendiendo lo que actualmente se conoce como Grecia, Italia o Turquía, así como lo son las culturas prehispánicas que corresponden a centroamérica y en parte a norteamerica. La arqueología ofrece una amplia gama de intereses para quienes siguen esta disciplina, buscando resolver respuestas y poder entender desde varios puntos de vista el trayecto como sociedad en conjunto
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