Las ciudades perdidas corresponden a establecimientos urbanos antiguos los cuales en algún momento fueron habitados y prósperos, pero por diversos motivos han sido abandonados. Quedando así, muchas veces, a la deriva. No todas las ciudades perdidas han sido descubiertas aún, como también se sospecha que muchas solo se quedan en el mito (como Atlantis, por ejemplo).
A diferencia de los «pueblos fantasmas», las ciudades perdidas son grandes asentamientos establecidos en la antigüedad que fueron olvidados por la historia en su momento. Lo que hace especial a las ciudades perdidas es el factor de su redescubrimiento por los investigadores, volviéndolas un patrimonio vigente.
Conocer ciudades perdidas
Gracias al profundo trabajo de distintos arqueólogos al rededor del mundo, y del tiempo, se han podido descubrir los asentamientos físicos de muchas de estas ciudades. En su mayoría se pueden encontrar ruinas olvidadas, sin embargo, hay algunas que han perdurado bien a través del tiempo. Poder tener la experiencia de visitar estas ciudades es bastante útil para saber como vivían las antiguas sociedades. Distintas agencias de turismo incluyen viajes para conocer estos monumentos patrimoniales, los cuales ,por lo que se puede ver, se encuentran en diversos rincones del mundo.
Redescubrir una ciudad
Redescubrir una ciudad antigua requiere de la mezcla de diversas disciplinas tales como la antropología, arqueología, historia y topografía. A través de la investigación cultural de viejas crónicas se han podido hallar majestuosas urbes en el mundo. También los mitos y leyendas de viejas civilizaciones son fundamentales como fuentes. Tal es el caso de Troya y Micenas, por ejemplo, dos ciudades que se pudieron descubrir gracias a los relatos de Homero en «La Ilíada» y «La Odisea».
Aún así, algunas ciudades perdidas incluso se han re-descubierto por accidente como las ruinas de Machu Picchu, por lo que el aventurarse a la exploración ha sido fundamental para conocer estos lugares.