Nacido en 1910 en el pueblo francés de Saint André de Cubzac, desde pequeño Jacques-Yves Cousteau sintió una gran fascinación por el mar. Según se cuenta en un artículo de National Geographic, aprendió a nadar a los 4 años y desde la adolescencia sintió un gran interés por la fotografía y el cine.
En 1930 el “Capitán Planeta», como era conocido, ingresó a la Academia Naval Francesa donde se graduó como oficial de artillería, pero sufrió un accidente en el que se rompió ambos brazos y casi pierde la vida. Los médicos le recomendaron practicar natación para la rehabilitación, lo que le cambiaría su vida y terminaría por fijar su interés por el agua.
Durante los años de la Segunda Guerra Mundial, Cousteau continuó con sus experimentos y exploración submarina. Cuando el conflicto bélico terminó, la marina francesa aprovechó sus conocimientos para realizar expediciones. Una de las más conocidas fue la búsqueda del Mahdia, un barco romano que había naufragado durante el siglo I a.C.
Un año más tarde se desligó totalmente de la marina y decidió emprender expediciones por su cuenta. En 1950 adquirió Calypso, el buque dragaminas que lo acompañó en todas sus aventuras y que se convirtió en un icono de la exploración marina gracias a sus películas y series.
Su lado de inventor también significó una gran influencia. Su diseño del Acqua-Lung, la primera escafandra autónoma, sigue siendo utilizado en la actualidad gracias a su simpleza y efectividad.
Jacques Cousteau fue uno de los pioneros de la oceanografía, un emblema de la investigación científica que alcanzó fama mundial. Su aporte a la cinematografía, a la ciencia y a la divulgación son invaluables y perduran en la cultura pop hasta hoy. Sus documentales cautivaron a la audiencia mundial e inspiraron a generaciones de científicos.
Conoce algunos de los hitos e invenciones más importantes de su vida.
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