Con el pasar de los años, mi interés por lograr convertirme en la mejor versión de mí mismo ha aumentado paulatinamente. En cada uno de los ámbitos posibles, tanto físico, académico, relacional y mental. Este último especialmente, ya que es el gestor de que todos los demás ámbitos se desarrollen a la perfección. En ese sentido, mientras cursaba mi segundo año universitario de forma online, eligiendo complementarios me encontré con uno llamado “Coaching y gestión de la comunicación”. Si les soy sincero, entré a él sin saber con lo que podría encontrarme. La segunda parte del nombre fue la que hizo de gancho para seleccionarlo por sobre los demás complementarios. Sentí que la gestión comunicacional era un ámbito en el cual era necesario manejar.
En mi total ignorancia, pensé que nos enseñarían a comunicar efectivamente información, relacionándolo con nuestra carrera, Periodismo. Incluso lo primero que relacioné con la palabra “coaching” fue al área deportiva. Pero no, para mi grata sorpresa, era algo muy diferente. Me puse en contacto con Gilberto Morales Colipe, quien es el Director del Departamento de Comunicación Social de la Universidad de Concepción, pero que además es un coach ontológico. Esto es el Coaching.
¿Qué es el Coaching?
El coaching es una disciplina emergente que toma aspectos de otras disciplinas como la psicología, la filosofía, la ontología del lenguaje, como base fundamental. Se nutre de estos elementos para poder brindar un espacio conversacional, permitiendo a las personas pasar de un estado de inquietud a un estado de mayor bienestar, presentando posibilidades. La herramienta principal que utiliza esta práctica es la conversación, la cual se efectúa entre el “coach” y el “coachee” o cliente. La herramienta secundaria es la indagación, la realización de preguntas, a nivel horizontal y vertical. Preguntas que empiezan a dar cuenta de un problema que uno tiene, y eso es comunicación.
La gestión comunicacional, en este caso, se relaciona con el coaching a través del lenguaje, siendo este el vínculo directo, el factor de unión, tomando mucho de la comunicación. En la práctica, es una conversación, pero que tiene una estructura. En el proceso de formación de esa estructura influyen diferentes tipos de comunicación, como pueden ser la interpersonal, la intrapersonal o la grupal, dependiendo del caso que se trata.
Según Gilberto Morales, el coaching es una disciplina “para los tiempos que vivimos”. El coaching no es terapia, puesto que no aborda situaciones de psicología o psiquiatría, sino que se centra en situaciones que tienen que ver con el desarrollo personal. Hoy día vemos que, dados los contextos en los que nos desenvolvemos, es fácil perderse, en los propósitos que se tiene para la vida, en cómo estamos organizando nuestras vida, en como interpretamos lo qué pasa a nuestras vidas. En esa posibilidad de perdernos, el coaching “brinda la posibilidad de reencontrarnos o de poder mirar el presente o futuro con nuevos ojos”, enfatizó.
Coaching según su contenido
En cuanto a su contenido, el coaching se adapta al coachee según las necesidades que tenga, presentando diferentes tipos, entre ellos están los siguientes:
Personal
Uno de los más reconocidos, el cual se relaciona con las habilidades para el diario vivir. Al trabajar con un personal coach, este se enfocará en los proyectos que te has planteado para tu futuro, tu misión u objetivos que deseas lograr, ayudándote a buscar nuevas estrategias para alcanzarlo. La asistencia del coach buscará que consigas el bienestar, mejorando diferentes ámbitos de tu vida y mostrándote que todo puede ser mejor siempre.
Deportivo
Este tipo de coaching trabaja, principalmente, la motivación y desarrollo del potencial deportivo que pueda alcanzar un deportista. Pondrá mucho énfasis en empoderarte y hacerte sentir que logras todas las metas que te has marcado en el deporte que prácticas. Parte del trabajo que realiza un coach deportivo es estar en cada entrenamiento para orientar, ayudar en el proceso de recuperación post lesión, trabajar en conjunto con entrenadores y árbitros, y mejorar el trabajo en equipo.
Organizacional
El objetivo base de este tipo de coaching es guiar al empresario a tomar las mejores decisiones tanto en ámbitos personales como profesionales. El coaching organizacional se divide en dos: el empresarial y el ejecutivo.
Su visión empresarial, se dirige a diferentes organizaciones y empresas. Su trabajo incluye temas de empoderamiento, la eficacia de la gestión del tiempo, mejora de las relaciones entre los trabajadores, satisfacción a los clientes, aumento de la productividad y el trabajo en equipo.
Por otra parte, su visión ejecutiva, se dedica a los altos mandos de una empresa. La finalidad es desarrollar de manera eficaz el liderazgo y explorar las diferentes habilidades que puede tener el director de una empresa. De ese modo, es posible adquirir una buena comunicación interpersonal y así mejorar el rendimiento de los empleados.
Coaching y su metodología ontológica
Ahora bien, el coaching no solo se divide en tipos de contenido, sino que también en sus tipos de metodologías. Una de ellas es la metodología ontológica, la cual es la estudiada por Gilberto Morales, que imparte en el curso complementario de la Universidad de Concepción.
El coaching ontológico está focalizado en el desarrollo personal, en las preguntas fundamentales que nos surgen en la vida. Eso lo diferencia de los demás tipos, en este se busca entrar en las profundidades de las personas, en aquellos espectros que a veces requieren de una mirada más detenida, de la realización de preguntas a modo de indagación que logre dar con una respuesta nueva a un problema que puede ser antiguo. “A veces en un orden, uno llega a un nuevo desorden, pero es distinto. Uno empieza a modificar la mirada como observador que somos. Trabaja con el aprendizaje de segundo orden, el cual es un aprendizaje de la transformación personal” menciona Gilberto Morales.
En ese sentido, y según fui adquiriendo conocimientos respeto a este tema, realmente sentí que era importante compartir esto a más personas. El coaching ordena el desorden, organiza aspectos de la vida que no están del todo coordinados, selecciona prioridades y elementos secundarios, encuentra ventajas en desventajas y, lo más importante, potencia tus puntos fuertes. Como todo el mundo siempre recomienda asistir a una terapia por el bien de la salud mental, tema que está muy en boga, todo aquel o aquella que desee generar cambios y potenciar su desarrollo personal, debe incluir el coaching en su vida.
Siguiendo el tema de la salud mental, te invitamos a leer nuestra publicación acerca de la influencia de la salud mental en la deserción de estudiantes universitarios.